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sábado, 26 de julio de 2014

Un misil en mi placard - Por Santiago O´Donnell

Día a día crece el misterio. Alguien disparó el misil que derribó al avión de Malaysia Airlines el jueves pasado en eleste de Ucrania matando a 280 pasajeros y 15 tripulantes, en su mayoría holandeses y australianos. ¿Pero quién?

Estados Unidos, Europa y el gobierno de Ucrania acusan a los rebeldes ucranianos de hablerlo hecho con la ayuda de Rusia, que habría provisto el misil y el entrenamiento necesario. Rusia y los rebeldes ucranianos acusan a las fuerzas armadas del gobierno de Kiev.

Son versiones completamente opuestas en una cuestión que no permite medias verdades. Alguien tiene un misil y 295 muertos en su placard y miente para no ser descubierto. En principio no hay por qué creerle a ninguno de los dos bandos porque todos mienten y hacen operaciones de inteligencia y no se trata de elegir al bando que a uno le cae más simpático. También es importante no descartar del todo a ninguna hipótesis, ya que todo es posible en este mundo loco.

Pero hechas esas salvedades, si nos basamos en los acontecimientos que no están en disputa y lo que parecería indicar el sentido común, a uno le queda claro que los rebeldes ucranianos son los principales sospechosos y que lo más probable es que hayan confundido al avión comercial derribado con un avión militar de transporte ucraniano.

Entre los hechos relevantes que no están en disputa está que el avión fue derribado sobrevolando territorio rebelde. Otro hecho que nadie disputa es que los rebeldes ucranianos no tienen fuerza aérea. Otro, que los bombardeos de la fuerza aérea ucraniana cumplían un rol decisivo en el desarrollo del conflicto armado, especialmente en las últimas semanas, cuando el gobierno recuperó buena parte del territorio que habían ocupado los rebeldes, incluyendo su bastión en la ciudad de Slaviansk, hace 20 días.

Entonces se abren dos posibilidades: que el derribo fue accidental o que fue a propósito.

Si fue a propósito, estamos hablando de un acto de terrorismo. De ser así, descartaría que se haya cometido bajo órdenes o con la aprobación del presidente ruso Putin o del presidente ucraniano Porochenko. Ambos jefes de estado padecen las tácticas terroristas de los grupos separatistas en sus respectivos países y sólo por eso tienen sobradas razones para no hacer lo mismo que vienen combatiendo y denunciando.

En el caso de Porochenko es público y notorio que desde que llegó a la presidencia ha intentado un acercamiento con Moscú para superar las tensiones generadas por el inminente ingreso de Ucrania a la Unión Europea. Además de presidente, Porochenko es uno de los empresarios más prósperos de su país y como tal tiene claro que para ser viable Ucrania necesita tanto a la energía rusa como a  los mercados europeos . Por eso resulta inverosímil la versión que echaron a rodar funcionarios rusos citados en off por agencias de su país diciendo que podría haberse tratado de un intento de derribo de un avión de Putin que había pasado por la zona poco tiempo antes del derribo del avión de Malaysia Airlines. Porochenko no tiene perfil de terrorista ni ve a Putin como un enemigo, más allá del apoyo que Rusia le da a los rebledes, y mnás allá de que los rebeldes pelean por ser parte de Rusia.

 Tampoco tiene razones Putin, hoy convertido en un referente de la política mundial, de dar la orden de derribar un avión lleno de pasajeros, exponiéndose al aislamiento internacional en el mejor momento de su influencia y poder, poder que lo tiene como protagonista ineludible en los grandes conflictos globales que se dirimen hoy. Putin podrá ser criticado por muchas cosas y su gobierno tendrá un pésimo registro de volaciones a los derechos humanos y civiles en su país, pero es un político curtido y probado que ha ganado muchas elecciones. Gobierna desde hace largos años un país que ha sufrido quizá los atentados terroristas más sangrientos y letales de las últimas décadas a manos de los yihadistas chechenos.  No parece inclinado a cometer un suicidio político a esta altura de su carrera, como sería derribar el avión de Malaysia Airlines. . 

Por eso, si no fue un accidente, en fin, ningún acto terrorista sigue una lógica, pero lo menos ilógico sería que lo haya disparado un jefe militar de los rebeldes prorrusos. No sólo porque controlaban el territorio de dónde habría salido el misil, sino porque estaban más cerca de una situación límite que los otros actores del conflicto. Acorralados por la presión internacional, superados por los aviones ucranianos,con el doble juego ruso de apoyarlos en secreto mientras en público apoyan las gestiones de paz.  Por ahí los rebeldes  sintieron que Moscú empezaba a abandonarlos. Que el tiempo se les acababa y necesitaban generar una una gran conmoción. Algo fuerte para sentarse a negociar.

Sin embargo, no existen antecedentes de grupos terroristas separatistas que le disparen a aviones comerciales para llamar la atención hacia su causa. En cambio sí existen varios antecedentes de derribos accidentales o por error en zonas conflictivas, aunque hasta ahora el autor_Estados Unidos, Rusia y Norcorea, por caso- siempre había reconocido su responsabilidad.

 Si fue un accidente, otra vez uno tendería a descartar a Rusia y Ucrania. Rusia sería especialmente cuidadoso de evitar blancos civiles  al involucrarse en el conflicto ucraniano. Ucrania lo acusó hace tres días de derribarle dos aviones caza, disparando desde el otro lado de la frontera. Antes no había semejantes denuncias. Al mismo tiempo Estados Unidos presentó anteayer fotos satelitales que mostrarían a los rusos entrenando a los rebeldes en Rostok en el uso de baterías antiaéreas pocos días antes del derribo del avión comercial. Las dos noticias parecen indicar que los rusos le quitaron las baterías antiaéreas a los rebeldes después del derribo del avión de Malasyia Airlines, y ahora decidieron proveer cierta cobertura antiaérea desde el otro lado de la frontera. Es muy dificil imaginarse que Rusia vaya a lanzar por error un misil  hacia un país extranjero, y que ese misil impacte en un vuelo de aerolínea cubriendo su ruta habitual a altura y velocidad crucero.

 Que el error haya sido de Ucrania tampoco tiene mucho sentido. ¿A quién pudieron dispararle si los rebeldes no tienen aviones? Si fue desde el aire, es muy difícil creer que un piloto entrenado para manejar un avión militar se le va a escapar el tiro. Esto es, un tiro que impactó en un avión comercial que viajaba a 10,000 de altura de oeste a este, o sea, no venía de la zona del conflicto, sino que iba hacia ella desde el lado europeo, el lado que apoya a los ucranianos. Si fue un misil tierra-aire disparado desde territorio controlado por el ejército ucraniano cerca del sitio donde cayó el avión, otra vez: ¿como se puede confundir un avión enemigo con un avión comercial que viene desde Europa, especialmente cuando los enemigos no tienen aviones? Repito que nada es imposible, pero suena muy raro.

 En cambio los rebeldes recién entrenados por los rusos tendrían suficiente impericia y motivación para dispararle a un avión que viene desde territorio enemigo y que puede parecerse a otros aviones militares de transporte,como el que los mismos rebeldes habían derribado dos semanas atrás. No parece tan descabellado.

 Entonces, ¿por qué mentirían los rusos? Si bien no llegan a decir abiertamente que fueron los ucranianos, lo dan a entender.¿Por qué? Y, porque le habrían dado el misil a los rebeldes y los siguen apoyando en su causa independentista. Los rusos no deben querer que eso rebeldes sean enjuiciados y tengan que hablar de los arreglos militares que tienen con ellos. Los rusos no reconocen que le dan armas a los rebeldes y dicen que están a favor de la paz, justamente para no asumir como propias las acciones de los independentistas. Pero si armaron a los rebeldes, como parece ser el caso, tendrían una cuota importante de responsabilidad en lo sucedido.

Y los ucranianos, ¿por qué ocultan información? Porque ocurrió en su espacio aéreo, porque no tuvieron el recaudo de desviar el vuelo para alejarlo de la zona del conflicto armado, como corresponde. Y porque al igual que los rebeldes y los rusos seguramente cometieron una y mil chanchadas que aun no conocemos, porque ninguna guerra es prolija, son muchos los muertos y hay un montaña de dinero en juego, amén de grandes intereses geoestratégicos a nivel mundial. Ucrania también tiene su cuota de responsabilidad por lo sucedido.

 Y los rebeldes, si lo hicieron, ¿por qué no confiesan? Tal vez, porque no tienen espaldas para aguantar las consecuencias y porque tienen demasiados mártires propios que sienten que deben vengar. Si es así, a la derrota militar se sumará una fuerte derrota política por haber negado la realidad persiguiendo su utopía, y cargarían con la responsabilidad principal por la tragedia de haber derribado un avión comercial de países que nada que ver, lleno de vidas inocentes.

 Habrá que esperar. Hay una investigación internacional en marcha y por lo menos los holandeses, los australianos y los malayos van a querer respuestas. Quedan cajas negras por abrir, escombros por ensamblar y testimonios por recabar. La verdad saldrá a la luz o ganará la propaganda.

sábado, 19 de julio de 2014

Desconectados -- Por Santiago O'Donnell

Cuando el viejo y duro general israelí Ariel Sharon, héroe de guerra, caudillo de la derecha  populista y entonces primer ministro de su país, presidió sobre la llamada "desconexión" de Gaza, entre junio del 2004 y agosto del  2005,  su movida sorprendió. La retirada unilateral de unos ocho mil colonos de veintiún asentamientos judíos en la Franja, forzada por el ejército israelí a punta de fusil, indignó a los colonos judíos ortodoxos que vaciaban sus casas con sus ojos cargados de lágrimas, sintiéndose traicionados por el mismo gobierno que los había invitado a poblar esos asentamientos con sus familias pocos años atrás, para hacer patria ocupando territorio palestino.  

 ¿Acaso el general se había vuelto loco? ¿Acaso Israel reconocía su propia debilidad y se batía en retirada? ¿Empezaba una nueva etapa de mutuo respeto y aceptación entre israelíes y palestinos? Según Sharon informara al parlamento israelí, "en el marco del Plan de Desconexión, Israel fortalecerá el control sobre las mismas áreas de Territorio de Israel que constituirá parte del Estado de Israel en cualquier acuerdo futuro". Al ceder territorio militarmente conquistado, ¿Sharon estaba sentando las bases para firmar la paz?

Cuando llegó la desconexión, entre tantas broncas y esperanzas y emociones encontradas, era difícil anticipar las consecuencias de aquella jugada de viejo zorro. Pocos meses más tarde Sharon sufrió un derrame cerebral que lo tuvo inconsciente hasta el día de su muerte en enero de 2014. Lo que Sharon dejó, en términos militares,  es una zona de castigo, una zona de bombardeo donde el ejército israelí puede descargar todo su poderío. Esto es así porque al no haber colonos judíos en Gaza como los hay  en Cisjordania,  Israel puede bombardear la Franja sin que haya ciudadanos israelíes en la línea de fuego amigo, ni a la merced de la ira de sus vecinos bombardeados.

Además, Gaza es gobernada por la agrupación Hamas. Aunque democráticamente elegida en enero del 2006, veinte días después de que Sharon cayera en coma, Hamas no reconoce a Israel y no renuncia al uso de tácticas terroristas en su lucha armada asimétrica contra el estado judío. Hamas es considerada una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.  Entonces Israel puede bombardear tranquila, sin temor a la condena internacional, más allá del tirón de orejas y el llamado de rigor de Naciones Unidas exigiendo un alto el fuego.

Al no poner en riesgo a la población israelí ni pagar un costo a nivel  internacional, para todos los gobiernos israelíes que sucedieron al de Sharon bombardear e invadir la Franja ha sido una opción no sólo aceptable, sino necesaria, la única respuesta posible a las actividades terroristas de las milicias palestinas.

Pero como en la Franja de Gaza hay 1,600,000 palestinos hacinados en un terreno de diez por cuarenta kilómetros, cualquier ataque masivo contra supuestos blancos terroristas necesariamente produce muertos heridos y desplazados entre la población civil, y así han muerto en los últimos años cientos de niños, mujeres y ancianos masacrados por las bombas.

En los nueve años entre la desconexión y la actualidad ya hubo cuatro operativos militares israelíes a gran escala en la Franja Gaza. Los nombres que el ejército israelí le puso a estas operaciones reflejan el creciente desagrado que sus resultados producen.

La primera operación  fue bautizada con un nombre irónico, sobrador, casi un Palestina-decime-qué-se-siente: "Operación Lluvia de Verano." En esa ofensiva murieron 226 palestinos, más de la mitad de ellos civiles. Fue en respuesta al secuestro de un soldado en un puesto fronterizo durante un asalto en el que murieron otros dos soldados israelíes. Esa acción había sido en respuesta a un bombardeo de barco israelí en una playa de Gaza en el que murieron siete vacacionistas, incluyendo cuatro niños. Ese ataque a su vez era en respuesta al lanzamiento de cientos de cohetes desde la Franja al otro lado de la frontera, que había causado la muerte de once israelíes entre 2004 y 2007.  Los cohetes respondían al bloqueo económico y militar de la Franja, que a su vez respondía a la elección de Hamas.

La segunda operación,  la más devastadora, tuvo un nombre pensado para meter miedo: "Operación Plomo Fundido."  Ocurrió entre diciembre del 2008 y enero del 2009. Esta vez fue consecuencia de una escalada que empezó con el bombardeo de unos túneles que conectaban a la Franja con el Egipto que entonces gobernaba Hosni Mubarak. Israel acusó a Hamas de usar los túneles para transportar armas, Hamas dijo que los túneles se usaban para ingresar ayuda humanitaria. Al ataque de los túneles Hamas respondió con cohetes. Entonces Israel bombardeó los escondites de los líderes de Hamas, Hamas tiró cohetes, más bombardeos selectivos, más cohetes y así hasta "Plomo Fundido."

Al igual que "Lluvia de verano", "Plomo Fundido"  incluyó una primera fase de bombardeos masivos y después una invasión terrestre. Según distintas estimaciones cerca de 1400 palestinos murieron, más de la mitad de ellos civiles. También nueve soldados israelíes, incluyendo cinco por fuego amigo. Durante el conflicto Hamas redobló el lanzamiento de cohetes, causando la muerte de tres civiles y un militar y decenas de heridos en distintas ciudades de Israel.

La tercera operación recibió un nombre más diplomático y fue la más breve de todas, precisamente porque la intervención diplomática de último momento logró frenarla en el octavo día de bombardeos, justo antes de que empezara la invasión terrestre. Se llamó "Pilar Defensivo", duró ocho días  y tuvo lugar en noviembre del 2012.  Otra vez se debió a una escalada entre ataques selectivos contra milicianos palestinos, por un lado, y, por el otro,  cohetes rústicos palestinos lanzados sin mucha eficacia contra civiles israelíes en poblaciones fronterizas. En "Pilar Defensivo" murieron 165 palestinos, incluyendo 110 civiles, de lo cuales 17 eran menores de cinco años. Hamas respondió con una lluvia de misiles y cohetes que cayeron sobre todo el territorio israelí, llegando por primera vez hasta Jerusalén, causando la muerte de dos soldados y cuatro civiles. También, con una bomba en un autobús público en Tel Aviv que provocó 28 heridos, tres de gravedad. .

La cuarta operación es la que se viene desarrollando desde el 8 de julio  y es la que mejor demuestra las nefastas consecuencias que tuvo la desconexión para la población civil de Gaza. Porque esta vez, a diferencia de las anteriores, el conflicto se generó en Cisjordania, no en Gaza. Fue en Cisjordania donde fueron secuestrados y asesinados los tres colonos judíos,  y fue en Jerusalén Este donde un joven palestino fue quemado vivo para vengar la muerte de los tres colonos judíos. Sin embargo la respuesta del gobierno israelí --tanto para castigar los asesinatos de colonos judíos como para desalentar actos de justicia por mano propia de parte de esos mismos colonos--consistió en bombardear e invadir otra vez a la Franja de Gaza. Esto es, matar a decenas de inocentes que viven ahí y destruir su  infaestructura de casas, escuelas, comercios y  plantas de agua y electricidad, por cuarta vez en cinco años.

 O sea, Israel bombardea e invade Gaza y mata a decenas de civiles inocentes porque puede hacerlo sin poner en riesgo a su propia población civil y sin que ninguna potencia extranjera, aliada o enemiga, se lo pueda impedir. Es una decisión legítima porque tiene el apoyo de un país que se expresa a través de sus instituciones democráticas.

Pero aunque le pongan nombres cada vez más benévolos a sus megaoperativos militares, desde la ética son indefendibles. Y cada vez más indefendibles porque la tecnología no es neutra. El escudo antimisiles israelí se ha vuelto prácticamente impenetrable. Los cohetes palestinos ya no impactan en las casas y los departamentos de la ciudades israelíes como en los tiempos de "Plomo Fundido". De miles de cohetes lanzados en las últimas semanas hasta ahora son dos los civiles muertos en territorio israelí, uno de ellos un contratista alcanzado por un cohete en un puesto fronterizo, el otro un beduino impactado en el desierto, fuera del alcance del escudo antimisiles.  En contraste, el bombardeo israelí en Gaza que empezó hace diez días ya causó más de 300 palestinos muertos y 2000  heridos, dos tercios de ellos civiles. Esta vez el operativo se denominó "Margen Protector" como para recordar que se castiga a la población de Gaza para proteger a los colonos judíos del otro lado del  Río Jordán.

Imposible saber si Sharon imaginó que su plan de desconexión, lejos de convertirse en una plataforma para alcanzar la paz,  más bien serviría para castigar, disciplinar, humillar y masacrar a la población palestina mientras Israel paga un costo político y humano mínimo. Pero sus herederos deberían darse cuenta a esta altura que el problema no es militar sino político.La solución militar servirá para aplacar a una opinión pública israelí que cada tanto le exige mano dura a sus gobernantes,  pero el odio que genera cada vez que bombardea a mujeres, niños y ancianos en la Franja garantiza la formación de nuevas generaciones de terroristas palestinos.

Mientras no exista la voluntad política de negociar en serio, por más que Israel despliegue y exhiba todo su gran poder militar, seguirá siendo un país inseguro. Y la Franja de Gaza, desconectada, aislada y blanco fácil a partir de la maniobra de Sharon,  seguirá sufriendo las devastadoras e inhumanas consecuencias de esa inseguridad poderosa, peligrosa y letal.

sábado, 12 de julio de 2014

Lula -- Por Santiago O`Donnell


(Extracto de mi libro Politileaks dedicado al Mundial de Brasil 2014 )



Según un cable diplomático estadounidense de octubre de 2003, el único obstáculo en ese momento a la creación de un tratado de libre comercio continental, más conocido como ALCA,  era Brasil. Mejor dicho, el gobierno brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva. Y, más precisamente, algunos sectores del gobierno de Lula, en particular la Cancillería, a la que el cable de la Embajada cita como “Itamaraty” y a la que le atribuye un importante grado de autonomía.

El cable cuenta que el entonces jefe de gabinete de Lula, José Dirceu, actualmente preso por corrupción, había visitado la Embajada para decirle a la embajadora estadounidense en Brasilia, Donna Hrinak, que Brasil quería el ALCA y que Lula le había pedido a Dirceu que se encargara personalmente del asunto. Pero, en la misma reunión, Dirceu también le aclaró a la embajadora que Itamaraty le respondía a Lula y le aclaró específicamente que Lula apoyaba la propuesta que había presentado el canciller Celso Amorim en una cumbre de cancilleres en Trinidad y Tobago la semana anterior. Esa propuesta, hecha en nombre del Mercosur, reducía el ALCA prácticamente a la nada, delegando los temas que le interesaba negociar a Estados Unidos a la Organización Mundial de Comercio.

El cable dice que en ese momento Brasil estaba partido con respecto al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas, o FTAA  en inglés) Como muestra de las divisiones dentro y fuera del gobierno de Lula, el despacho destaca las duras críticas del ministro de Agricultura a la Cancillería por su actuación en Trinidad y Tobago (la define como “una vergüenza”), y las quejas del ministro de Desarrollo porque Itamaraty no había consultado a la poderosa CAMEX, la Cámara Brasileña de Comercio Exterior, antes de presentar su propuesta en la cumbre caribeña.

Más aún, el cable diplomático de la embajadora Hrinak observa que Brasil estaba cada vez más solo en su oposición al ALCA entre los 34 países de Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe que negociaban el tratado. Como evidencia de ese creciente aislamiento, señala que, a duras penas, Brasil había logrado que Paraguay y Uruguay acompañaran su propuesta en nombre del Mercosur, después de un fuerte cruce de declaraciones que “dio la nota” en la cumbre de Trinidad y Tobago. También dice que el presidente de la delegación argentina, Martín Redrado, entonces secretario de Comercio Exterior, se había retirado de la cumbre un día antes para no estar presente en la votación, tomando distancia de Brasil.
Por entonces, Néstor Kirchner llevaba seis meses al frente del gobierno argentino y Hugo Chávez cuatro años al mando del ejecutivo venezolano, y los estadounidenses no registraban ninguna resistencia de parte de ellos a la idea del ALCA. Por el tenor del cable, en la Embajada no imaginaban que dos años más tarde Lula, Kirchner y Chávez se unirían para derrotar al ALCA en la histórica cumbre de Mar del Plata. En 2003, en cambio, para los estadounidenses Lula estaba solo y ni siquiera tenía el apoyo de importantes sectores de su gobierno. A su juicio, sólo faltaba un empujoncito para que el ALCA se hiciera realidad.
El cable se titula con una pregunta que hoy suena ingenua: “¿Podrá aflojarse el ahorcamiento de Itamaraty al ALCA?“

Si el ALCA venía “ahorcado”, no era porque la cultura burocrática nacionalista de Itamaraty se encaprichaba en arruinarle la fiesta a todos los americanos del continente. O sí, era eso, pero también era mucho más. Ningún ministerio puede torcer la voluntad de su presidente y la de los jefes de Estado de 34 países soberanos, todos al mismo tiempo, para frustrar algo que todos quieren. En todo caso, fueron la fuerza de un poderoso jugador y las movidas de un hábil negociador; de un presidente Lula no tan aislado como la embajadora imaginaba, presionando sobre los cuellos de botella del complejo tratado comercial, ganando tiempo sin confrontar, mientras juntaba fuerzas y reunía voluntades dentro y fuera de su gobierno para derrotar a la iniciativa del gobierno de George W. Bush. El autor del cable parece sobreactuar su optimismo, citando a los chupamedias de siempre como prueba de que el apoyo al ALCA era poco menos que abrumador. El cable empieza, justamente, con la visita de Dirceu:

El Jefe de Gabinete José Dirceu transmitió al embajador durante un almuerzo de trabajo el 10 de octubre que el presidente Lula quiere un ALCA y que Lula había indicado al ministro de Relaciones Exteriores Amorim que trabaje con el Secretario del Tesoro Zoellick a tal fin, cuando (si) se reúnen a finales de octubre. Dirceu comentó que la posición del ministro Amorim en el gobierno es muy fuerte dados los éxitos de la política exterior de Itamaraty en los últimos seis meses, pero también hizo hincapié en que el presidente Lula establece la política y que Itamaraty se encarga de llevarla a cabo. Dirceu dijo que el presidente le encargó seguir personalmente las negociaciones del ALCA más de cerca, y que tenía previsto hablar directamente con los Ministros Rodrigues (Agricultura) y Furlan (Desarrollo) para comprender mejor sus preocupaciones.

Una vez presentado como delegado de Lula para negociar el ALCA, Dirceu chicaneó a la embajadora con el argumento de siempre:

En esencia, preguntó cómo puede esperar nuestro gobierno que incluyamos temas sensibles para Brasil como propiedad intelectual, servicios, inversiones, y compras del gobierno en las negociaciones si no van a discutir agricultura.

La embajadora también contestó lo de siempre: que sí, en el tema agrícola pueden tocar muchas cuestiones para facilitar el acceso al mercado estadounidense pero lo único que no se puede discutir son los subsidios agrícolas. A su turno, Dirceu dijo que no pensaba que Estados Unidos hiciera algo al respecto ese año electoral, desafiando a la embajadora a poner algo nuevo sobre la mesa. Ya en 2003, el libreto era archiconocido.

Tras dar cuenta de la charla con Dirceu, el cable expone los datos y las reflexiones de dos altos funcionarios
brasileños, Paulo Venturelli del ministerio de Agricultura y Arno Meyer del ministerio de Economía. Ambos se muestran como entusiastas promotores del ALCA. Y ambos le echan la culpa por la falta de avances a Itamaraty, pero se cuidan muy bien de no culpar a Lula. Así describe el diálogo con Venturelli:

En una conversación con el cónsul económico en Trinidad y Tobago, Venturelli había comentado que los negociadores de Itamaraty estaban “paranoicos”: había sido igualmente franco en la reunión del 8 de octubre, acusando a Itamaraty de mentirle al presidente Lula con respecto al ALCA. Claramente frustrado, afirmó que Itamaraty no quiere negociar en ningún foro, ni en el ALCA ni en la Organización Mundial del Comercio (OMC), haciendo notar el colapso de la negociación de la OMC en Cancún. Venturelli dijo que los altos funcionarios de Itamaraty formulan políticas completamente basadas en la ideología Norte-Sur de los años 60 sin fundamentos económicos verdaderos. Continuando con su descarga, dijo que la agricultura no es la preocupación central de la política comercial de Itamaraty, pero que más bien usaba eso como un escudo para su verdadero interés, que es evitar negociar acuerdos en servicios, inversión, propiedad intelectual y compras del gobierno.

Después fue el turno de Meyer, el funcionario de Economía:

Meyer hizo un análisis profundo y franco del tablero actual en el gobierno brasilero y sugerencias de cómo el gobierno de Estados Unidos puede fortalecer a las fuerzas pro-ALCA dentro del gobierno. Explicó que mientras el ministro de Economía quiere un ALCA por los beneficios económicos asociados con la liberalización del comercio, Itamaraty es responsable de llevar adelante la política comercial. El ministerio de Economía no comparte la perspectiva de Itamaraty de que el país debe cuidarse de salvaguardar la posibilidad de adoptar políticas industriales en el futuro.

A la hora de sacar conclusiones, la embajadora no le dio mucha importancia al mensaje de Dirceu sobre el supuesto compromiso de Lula con el ALCA. En cambio, compró el optimismo de sus informantes anti-ALCA dentro del gobierno brasilero, quienes habían asegurado que Brasil estaba aislado en la región y que la posición de Itamaraty estaba aislada dentro del gobierno brasileño.

Las críticas a Itamaraty por el aislamiento de Brasil, en particular su lucha por mantener a Uruguay y Paraguay como socios del Mercosur, han generado dudas sobre su sabiduría a la hora de  encarar el debate político. Esto abrió la puerta a un amplio arco de críticas de la prensa, comentaristas económicos e incluso de otros ministros. Esto destiñó la imagen de Amorim como un líder de la política exterior regional e introduce la idea de que Brasil puede estar actuando como un aguafiestas.

En su comentario final, la embajadora recomienda ser amables con Brasil en la siguiente ronda de negociaciones en Miami, previas a lo que sería la cumbre de Monterrey, Mexico de enero del 2004,  para que nadie les echara la culpa a los estadounidenses si Lula se retiraba del acuerdo. También recomienda calentarle la oreja a los países vecinos con la idea de que en su oposición al ALCA, Brasil se había quedado solo.

Comentario: Cualquiera sea la estrategia que el gobierno de Estados Unidos decida seguir en las negociaciones en Miami, sería sabio orquestarla de manera tal de que amigablemente deje la puerta abierta a una mayor participación de Brasil en el futuro, no sólo para permitir al gobierno de Estados Unidos de seguir en pos del objetivo mayor de un hemisferio totalmente integrado, pero también para minimizar la oportunidad de que las facciones anti-ALCA dentro de Brasil puedan responsabilizar al gobierno de Estados Unidos por el “fracaso” o el aislamiento de Brasil. Un mensaje consistente de los otros países de la región de que sus intereses no coinciden con los de Brasil será clave para alcanzar los objetivos previamente mencionados. HRINAK  

sábado, 5 de julio de 2014

Tortura de manual - por Santiago O'Donnell

 El gobierno Estados Unidos conocía al detalle cómo, dónde y de qué manera los militares de la dictadura brasilera torturaban sistemáticamente a sus opositores políticos. Según una serie de 43 documentos recientemente desclasificados que el vicepresidente estadounidense Joe Biden le entregó a la presidenta Brasilera Dilma Rouseff hace dos semanas durante su visita a la inauguración del Mundial, Washington también sabía que numerosos detenidos de la dictadura brasilera eran asesinados en ejecuciones extrajudiciales y que en los 60 y 70 la cúpula militar al menos toleraba el accionar de escuadrones de la muerte.

Según los documentos entregados por Biden, la actitud del gobierno de Richard Nixon ante la información que recibía era tibia tirando a permisiva, por no decir cómplice. En privado, Washington le hizo saber a los militares brasileros que no aprobaba estos métodos que "dañan la imagen de Brasil". Al mismo tiempo la Casa Blanca se cuidó de no denunciar ni criticar públicamente a la dictadura, a la que le reconocía su "exito" en la "lucha contra el terrorismo"

Los documentos fueron desclasificados por el gobierno de Obama a pedido de los Archivos de Seguridad Nacional (ASN), una organización no gubernamental basada en Washington, y publicados el martes pasado en la página web de la Comisión Nacional de la Verdad brasilera.

La entrega de documentos por parte de Biden forma parte de una estrategia de acercamiento de el gobierno de Barack Obama hacia Brasil, luego del daño que sufrieran las relaciones bilaterales el año pasado a partir de las revelaciones del ex espía Edward Snowden sobre cómo la agencia de inteligencia estadounidense NSA espiaba a Rousseff y a la empresa energética brasilera Pertobras. "Espero que al tomar pasos para enfrentar nuestro pasado podamos encontrar la manera de enfocarnos en nuestro inmenso futuro", Biden le dijo a Rousseff durante la ceremonia de entrega de los documentos en el Palacio Planaltode Brasilia.

 "Soy optimista que el gobierno de Obama entregará a la Comisión de la Verdad informes aún más detallados de la represión que permanecen ocultos en los archivos secretos de la CIA y la Agencia de Inteligencia del departamento de Defensa," agregó Peter Kornbluh, director de Proyecto Brasil de los ASN.

En uno de los documentos desclasificados para la visita de Biden el consul general estadounidense en Rio de Janeiro le informó al Departamento de Estado que los militares brasileros empleaban dos métodos de tortura diferentes. Por un lado la tortura "moderna," la que produce "un dolor insoportable" pero no deja marcas en el cuerpo, que se usaba con estudiantes que no tendrían participación directa en la lucha armada y eventualmente serían liberados. Por otro lado, la tortura "tradicional," para los sospechosos de pertenecer a la guerrilla, quienes luego serían asesinados en ejecuciones extrajudiciales disimuladas como huidas o como "enfrentamientos armados."

A lo largo de siete páginas escritas a máquina, el cable fechado 16 de abril de 1973 detalla con dolorosa precisión distintos métodos de tortura física y psicológica empleados por los militares brasileros."Por su precisión y casi ausencia de tachaduras se trata de uno de los informes sobre tortura más detallados sobre técnicas de tortura que jamás se haya desclasificado en Estados Unidos," me dijo Kornbluh. El cable arranca así:


SUMARIO: Las detenciones de presuntos subversivos por parte de agentes del Primer Curp del Ejércit han crecido dramáticamente en las últimas semanas En su mayoría estudiantes universitarios, los detenidos han sido sometidos a un intenso programa psicológico de exigencias designado para extraer información sin dejar marcas visibles o duraderas en los cuerpos. Se dice que aquellos sospechados de ser duros terroristas son sometidos a métodos más viejos de violencia física que aveces puede causar la muerte. La explicación más creíble de este pico de detenciones es que el eficiente seguimiento policial de la información extraída tras las detenciones de principios de año, llevó aun número más grande de subversivos para ser detenidos. Otra explicación menos lógica pero más difundida vincula a las detenciones con la sucesión presidencial. La reacción pública a estas detenciones ha sido moderada y calma, por ahora, en parte porque muchos creen que una campaña abierta para denunciar y criticar las detenciones sólo haría peor la situación de los presos y provocaría más detenciones. 

Según el documento, para los estudiantes, las torturas empezaban en el mismo momento en que los detenidos eran secuestrados a punta de pistola por policías civiles en vehículos sin chapa. Apenas los subían al auto, los encapuchan y los obligaban a acostarse en el piso del asiento trasero. Al llegar a la comisaría lo desnudan y lo dejan varias horas en una celda fría y oscura, con parlantes enchufados que emiten gritos sirenas y silbidos a altos decibeles. Después viene la rutina policía bueno‑policía malo y después, si el prisionero no confiesa, la tortura continúa:

En este punto, si el individuo no confiesa y se cree que posee información valiosa, se lo sometea tormentos físicos y psicológicos cada vez más dolorosos hasta que confiesa. Se lo coloca desnudo en un cuarto pequeño y oscuro con un piso de metal por el cual pasa una corriente eléctrica. El individuo siente el shock, si bien es liviano en intensidad, al ser constante eventualmente se vuelve imposible de soportar. El individuo permanece varias horas en este cuarto. Entonces puede ser trasladado a otro de los varios cuartos de "efectos especiales" en el cual distintos instrumentos son usados para generar miedo y molestias físicas. A veces se genera un cansancio mental y físico extremo, especialmente cuando llevan dos o tres días de tratamiento, ya que durante ese período no le dan ni agua ni comida.

En cambio los "terroristas duros" son torturados a muerte con "los métodos viejos de violencia física" y luego sus muertes son disimuladas como enfrentamientos armados, señala el despacho diplomático.


Muchas fuentes señalan que la "técnica del enfrentamiento armado" esta siendo usada de manera creciente no sólo en Rio sino en todo Brasil para manejar las relaciones públicas con respecto a la muertes de subversivos. Esta técnica se habría adoptado para los terroristas"duros" o los subversivos radicales conocidos, para obviar referencias a su muerte‑por‑tortura en la prensa internacional.

El 1 de febrero de 1971 el canciller estadounidense William Rogers le hizo saber a su colega brasilero Mario Gibson Barboza que le preocupaba la "represión y los duros métodos policiales" de la dictadura brasilera, dice otro cable diplomático, fechado el 10 de ese año y mes.

Aunque reconoció que era un asunto interno de Brasil, el Secretario dijo que continua causando preocupación en algunos círculos de Estados Unidos e impactaba de manera adversa en la imagen de Brasil. El Secretario se preguntó si el gobierno de Brasil podía hacer algo para mejorar esta situación. Gibson contestó extendiendo una invitación para quue el Secretario visite Brasil. Dijo que de la manera en que será recibido, de los discursos que se hagan y de los actos en que participe podrá verificar la amistad que existe entre los dos países y la dirección que Brasil está tomando para solucionar este problema.

Más allá de la "mala imagen" internacional, otro cable, esta vez del 15 del julio de 1972, dice que la sociedad brasilera tolera el uso de la tortura porque le atribuye a ese método parte del "éxito" en la "lucha antisubversiva":

Aunque hay amplias evidencias de que los métodos de interrogatorios duros siguen siendo empleados a nivel regional y local, en algunas áreas y por algunas unidades de manera más flagrante que en otras, a pesar de la fuerte publicidad internacional adversa sobre el tema, y a pesar del disgusto que dichas medidas le producen a los funcionarios de primer nivel, es improbable que estos excesos se eliminen completamente mientras este gobierno obsesionado con la seguridad crea que todavía exista una amenazas terrorista significativa, cuya eliminación es su prioridad número uno. Para bien opara mal, muchos brasileros le atribuyen el éxito de la campaña antiterrorista a la fuerza de las medidas aplicada en contra de los terroristas.

(Publicado en Página/12 el 6 de julio de 2014 http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-250169-2014-07-06.html)